El nombre de este terrorífico calamar es muy adecuado para él. Se trata de un calamar de entre unos 14 y 35 cm de largo que posee una especie de capa que le cubre todo el cuerpo, de colores rojo pálido y negro, que vive en la oscuridad más intensa y en soledad. Erróneamente se lo clasificó como pulpo, sin embargo se trata de un calamar y por ende posee filamentos sensoriales retráctiles, siendo un verdadero monumento viviente de la filogenética. Utiliza sus extraños filamentos para capturar presas y posee una mandíbula sumamente poderosa que los investigadores aún desconocen para qué tipo de presas utiliza, dado la soledad en la que habita. Logra vivir en condiciones mínimas de oxígeno en el agua, a más de 1000 metros de profundidad.